Los goblinoides eran razas relacionadas de humanoides también conocidos como goblins (no confundir con la variedad del mismo nombre). Algunos ejemplos de goblinoides incluyen a los goblins, osgos y hobgoblins.
"Si quieres soldados o matones, contrata a los hobgoblins, Si quieres que maten a alguien a palos mientras duermen, contrata un osgo, Si quieres payasos pequeños y molestos, contrata goblins" -Señor esclavista Stalman Klim
Descripción[]
Los goblinoides eran de anatomía humanoide, aunque el tono de su piel y su textura se asemejaban más al de un caracol. Una excepción notable eran los osgos, que tenían pelaje grueso en todo el cuerpo. La estatura entre goblinoides variaba considerablemente, entre los 90 centrimetros y los dos metros. Usualmente de complexión gruesa y con musculatura, con razgos faciales similares. Su apariencia era descrita como repulsiva por otras razas.
Personalidad[]
El goblinoide promedio era vulgar, cruel, sádico, sediento de poder, falto de inteligencia y orgulloso de ello. Conocidos por abusar de aquellos inferiores a ellos mismos, los goblinoides no eran populares entre otras razas. Aunque existían excepciones, la mayoría no salía de sus clanes con vida.
Relaciones[]
Los goblinoides rara vez se llevaban bien entre ellos mismos, aunque se les conocía por trabajar juntos si la ocasión lo ameritaba. En esos casos el liderazgo se determinaba según quien ganaría en una batalla, y era usual que lo demostraran empleando metodos físicos. Para un goblin, los enanos y los elfos eran enemigos particularmente asquerosos, los humanos debían ser asesinados, y si eso no era alcanzable, había que escapar de ellos. Los medianos eran objetivos perfectos, y los drow eran criaturas de miedo.
Historia[]
Las variadas razas goblinoides (con la excepción de los dekanter) no eran nativas de Toril. Si no que habían migrado al mundo en pequeños grupos cada vez que descubrían portales.