Los aarakocra, también llamados hombres-pájaro, eran una raza de humanoides aviares voladores.
Descripción[]
Los aarakocra se asemejaban a aves humanoides. El espécimen promedio medía un metro y medio, mientras que sus alas llegaban a los seis metros extendidas.
Personalidad[]
Los aarakocra eran criaturas generalmente pacíficas que apreciaban su soledad. Se sabía que eran extremadamente claustrofóbicos, por lo que a menudo se negaban a entrar en cuevas u otros espacios cerrados.
Los aarakocra macho solían tener un temperamento muy débil y se sabe que montaban en cólera cuando percibían algo malo. También tenían fama de ligones románticos, estuvieran o no casados.
Combate[]
Dado que los aarakocra evitaban el combate cuerpo a cuerpo cuando era posible, sus tácticas de combate giraban en torno a atacar a sus oponentes desde arriba. Las jabalinas eran el arma preferida de muchos aarakocra, hasta el punto de que desarrollaron su propio tipo de jabalina llamada lanza de vuelo. Un solo aarakocra podía llevar cómodamente hasta seis jabalinas a la vez, guardadas en una vaina especial que llevaba atada al cuerpo. Otras armas utilizadas por los aarakocra eran los dardos y las dagas. Sus afiladas garras y picos también eran armas eficaces. A veces llevaban cuero tachonado, pero nunca escudos.
Sociedad[]
En Toril, los aarakocra vivían en las cumbres más altas de las montañas en pequeñas tribus que compartían un nido comunal y controlaban territorios de caza de unos 260 kilómetros cuadrados. Todos los animales de este territorio se consideraban presa fácil, incluido el ganado domesticado de otras razas, y la mayoría de los aarakocra macho se pasaban el día cazando. El macho de mayor edad ejercía de líder, asistido por el chamán de la tribu. Mientras tanto, las mujeres aarakocra fabricaban las herramientas y armas de la tribu.